Editorial #81: Viejo y querido fútbol infantil

Tiro libre. Mitad de cancha. Posición de viejo 10. Volante por izquierda. Cerca de la mitad de cancha. Soy diestro, entonces la pelota se va a cerrar hacia el arquero. La peina un compañero y entra. Tengo la 10 y soy el goleador del equipo. Posta. Pero igual tengo 11 años. Soy medio rellenito y le saco una cabeza a todos. Solo con levantar la pelota del piso tengo grandes chances de hacer un gol. Futbol infantil. Oh viejo y querido futbol infantil.

Entonces tiro libre. Cancha de 11, claro. Pasto. Día gris, frío. Medio húmedo. Voy a patear. Tengo el banco de suplentes atrás. Tomo carrera y mi DT me dice: “no le vas a pegar mal, ¿no?”

Un hombre muy parecido al fontanero Mario Bros y con aliento a milanesa. ¡LO YETIÓ TODO, PIFIÉ! La pelota se fue hacia el punto del penal. Generé la contra y gol de ellos. ¡LA PUTA QUE TE PARIÓ, BIGOTE!

Imagínense, un niño de 11 años… abatido. Pero con bronca, mucha bronca.

Sacamos del medio y, con esa furia encima, le pegué desde ahí, con toque previo, y se la puse por encima al arquero, que estaba adelantado… yo era gordito, tenía fuerza y era el goleador. Goleador infantil.

Mientras festejaba el gol recuerdo que se me vino la imagen a la cabeza de un lindo contrataque del Deportivo Español en la Bombonera, que definió otro 10, Hugo Castillo, que tenía el pelo “a dos aguas”, igual que yo en esos partidos hermosos de fútbol infantil. Infantil y goleador.

Editorial programa #78 «QUE DIOS NOS SALVE»

El fútbol argentino vive hoy en un contexto en el que se está desarrollando en estos momentos un partido de la primera división. Casi terminando, Newell´s le gana 3 a 2 a Boca en la Bombonera. Partido que en realidad corresponde a la primera fecha que no se jugó porque Newell´s estuvo jugando hasta último momento en la Copa libertadores y por eso la AFA, en compensación, le dio unos días más de vacaciones.

Más allá de lo que suceda dentro de la cancha; de los goles, pases y asistencia, de todo lo que allí dentro puede pasar, es para destacar cuando uno ve y escucha el silencio de las tribunas y los diálogos de los jugadores dentro del campo de juego. Como en el partido que jugaron Racing y San Lorenzo el viernes pasado, a puertas cerradas, por la sanción que Racing tuvo que cumplir por aquellos festejos “desmedidos” tras el descenso de Independiente al final de la temporada pasada.

Lo más destacable es la ausencia de hinchas visitantes, que se profundiza además en estas primeras dos fechas con la ausencia de quienes no son socios y no pueden asistir a ver a su equipo ni siquiera cuando éste juega de local.

En el contexto de todo eso, que tiene que ver justamente con los hechos de violencia que se han sucedido desde principio de año.

Uno debería adivinar si esta medida es por la acumulación de hechos, cual una tarjeta amarilla en la mitad de la cancha puesta por un arbitro a un jugador que cometió demasiados foules, porque desde principio de año ya hemos destacado muchos de estos hechos de violencia. Varios de ellos con víctimas fatales en el medio.

Quizás uno debiera pensar si no fue por el hecho particular de la pelea entre las barras de Boca previo a un amistoso que ni siquiera incumbía a la AFA. Pero que ésta, junto con el Ministerio de Seguridad, tomaron la medida de que el público visitante no pueda ir a la cancha.

Ya sea por acumulación de faltas o por una falta grave, esta sanción, llamémosle “tarjeta amarilla”, es lo que más se destaca dentro de nuestro fútbol.

 ¿Y qué hacen los dirigentes para solucionarlo?

¿Qué hacen para justificar que esta sea la medida, para justificar que no podamos ir a la cancha (si no somos socios), cuando dicen constantemente que lo más lindo, lo más necesario o lo mejor del futbol argentino es su folklore. Aunque podamos esgrimir muchísimas dudas acerca de ello.

 ¿Qué hacen?

 ¿Qué hace el dirigente máximo? Aquel se da el tupé de tener la última palabra en absolutamente todo. Bueno, va a ver al Papa y a través de el se encomienda a Dios y le dice: “esperemos que se termine la violencia en el fútbol argentino”

Y a todos los que estamos por acá tratando de rebuscárnosla para ir a la cancha cada fin de semana… QUE DIOS NOS SALVE.

programa 70: violencia en el fútbol argentino; copa hombre nuevo; bola sin manija; basquet

El editorial de Rafa López Binaghi del martes 11 de junio:

Ampliamos sobre el caso de Javier Jerez y otros hechos de violencia:

Entrevista: «Copa Hombre Nuevo, una película de fútbol». Hablamos con Esteban Giachero y Juan Díaz Farrell del Colectivo Hombre Nuevo:
Ver trailer. Días y horarios de proyección: acá.

¡Columnas entrelazadas! Bola Sin Manija, con Francisco Godinez Galay y la previa de los World Games Cali 2013; Sergio Iván Visciglia y el basquet de la NBA, dejando algunas reflexiones, con las Finales entonces 1-1, sobre LeBron James, el devenir de la serie y una defensa -en el momento justo- del gran Manu Ginóbili:

El desbalance de River

La gestión de Daniel Passarella presentó hace dos semanas un muy sospechoso balance 2011/12 del Club Atlético River Plate. El mismo arroja un superávit de 17 millones de pesos, fue aprobado por la Comisión Directiva del club por amplio márgen de votos, e incluye perlas como: considerar a River clasificado a la próxima Copa Libertadores -con los ingresos que ello generaría-, objetivo inalcanzable hoy para el equipo, y la venta de Rogelio Funes Mori al Nápoli, que aún no ocurrió, por 34 millones de pesos.
Rafa López Binaghi dedica su editorial, que abre el programa 43 de Foul Táctico, a analizar este balance, continuando luego el debate durante el programa junto con Ale Barrios: números dibujados, jugadores vendidos en pedacitos, grupos inversores y más, mucho más… Conozcan el alocado balance de River Plate:

Del Potro: faltan ajustes para llegar a la cima

Antes que nada, una aclaración: el comentario de esta columna apunta a esas pequeñas cosas que debe ajustar Delpo para subir algunos escalones en el ranking. Un ranking muy particular, el de estos años, con tres galácticos, por ahora inalcanzables (Nole, Rafa, Roger). Dos jugadores claramente solos, y reinando en ese, su pequeño gran reino: los 4 y 5 del mundo Andy Murray y David Ferrer. Compartiendo por momentos alguna quintita con Tsongá, más volátil, pero cada vez menos lo que lo torna cada vez más peligroso. Después vienen Berdych y Tipsarevic, casi juntos con Juan Martín Del Potro. Los movimientos en ese pack son mínimos, Delpo viene escalando, paso a paso, punto a punto para ser Nº 9. De ahí difícilmente se mueva hasta después del US Open.

En su paso por Wimbledon, estuvo bien Delpo jugando más en la red. Tal vez como es algo nuevo para él -no «nuevo», claramente, pero es algo fuera de su repertorio habitual hasta ahora-, le falta ajustar más algunas cosas. Hoy con Ferrer algunas malas decisiones le impidieron al menos tratar de ponerse en partido. Hubo algunas ejecuciones algo laxas en la volea, teniendo en cuenta el rival al que enfrentaba. Pueden servir contra la mayoría de los rivales, no contra los Genios de la Defensa: Nadal, Ferrer, Djokovic, Murray. Tampoco contra los rivales a vencer: esos que están por encima de Delpo en el ranking de la ATP.

En cuanto al físico, no es novedad decir que Sigue leyendo

España es la cuestión.

Tenían la difícil tarea de ser los candidatos al triunfo, con el agregado de que éste, significaría revalidar el título y lo hizo sin dejar ningún lugar a dudas. Recibió un solo gol en contra a lo largo de todo el torneo. Goleó en la final a Italia, la revelación dela Eurocopa. Jugó la mitad de los partidos sin delanteros y fue el equipo más ofensivo de la copa.

 En la era de la imagen, los españoles sostienen un culto al perfil bajo. En la era del resultadismo privilegian la idea, esa de pasársela siempre a un compañero como primera opción, que hace de la posesión de la pelota una obsesión, de la presión un culto.

 Un arquero de época, dos centrales de mucha personalidad, laterales que cumplen y aportan, la magia está en la mitad de la cancha. El doble cinco de Alonso y Busquet releva y comanda la presión, es la puerta de salida y apoyo de Iniesta y Xavi que, si se me permite la exageración, lo son todo en este equipo: no por que lo hagan todo, no porque lo hagan solos, sino porque son la esencia. Arriba varía según el partido pero en la final repitió la fórmula de Silva moviéndose por todos lados y Fábregas, haciendo de falso nueve.

 España se aprovecha de la mejor generación de futbolistas de su historia, que además, han sabido forjar un equipo muy difícil de batir. Algunos gastan tiempo en criticarlos. Otros nos sentamos a disfrutar.